No es un buen día para el escritor si no ha puesto algunas líneas en la página que lo desafía desde su blancura.
Escribir es ponerse a trabajar y encontrarse con una rebelde página en blanco que se niega a ser desvirginada; “la mano en la pluma equivale a la mano en el arado” decía Arthur Rimbaud. Ver más.
Escribir es ponerse a trabajar y encontrarse con una rebelde página en blanco que se niega a ser desvirginada; “la mano en la pluma equivale a la mano en el arado” decía Arthur Rimbaud. Ver más.