Identidad: un grupo social respeta su IDENTIDAD, cuando mantiene inalterables sus creencias, sus propósitos y formas de vida, sus costumbres y sus tradiciones a través del tiempo. Los grupos sociales, ya saben de antemano lo que pueden o y no pueden hacer.
Las tradiciones, se mantienen impartiendo doctrinas que conforman ritos, lo que a su vez genera costumbres, que se trasmiten de padres a hijos a través de generaciones, dando origen a una verdadera organización social de toda la comunidad.
Esta identidad cultural, abarca no sólo al campo material y físico, sino que también abarca lo espiritual y doctrinal, con celebraciones, pinturas, disfraces, desfiles, representaciones ecuménicas, carnavales, representaciones teatrales, etc., etc.
Con respecto a La Serena, su identidad e ha ido perdiendo a través del tiempo. A partir del llamado Plan Serena, este cambio se ha ido acelerando, a pesar de que se ha conservado la arquitectura colonial que siempre la ha caracterizado, en la forma y altura de sus edificios y el color de sus pinturas frontales (sus balcones y ventanales color rojo serena). Se ha perdido la ritualidad de sus templos, las campanadas indicando las horas del día, las melodías del carillón de la Catedral y luego del cerro Santa Lucía, los paseos nocturnos de la Plaza de Armas, los conciertos de la banda del Regimiento Arica, y los carnavales con elección de reina, la forma de vestir de las personas de cualquier edad, la forma de hablar y comunicarse. Todo se ha globalizado: a través de la televisión, la radio, los celulares y computadores, la inmensa cantidad de productos nuevos que hacen que la gente olvide el pasado y se preocupe solamente de vivir el HOY Y AHORA, de acuerdo a la moda y los cánones de conducta imperantes.
Las hermosas tradiciones del pasado, yacen en el olvido y la gente ahora vive y subsiste de acuerdo a los cánones modernos que le impone la sociedad imitadora y absolutamente globalizada.
Lo vernacular, vale decir lo nativo, lo doméstico, lo propio de pasad comunidad o raza, con valores propios, ha ido desapareciendo de la mentalidad de la antigua población serenense: culta, tranquila, señorial, respetuosa de los valores morales y espirituales. Ahora, todo es materialismo de a acuerdo a la máxima, TANTO TIENES, TANTO VALES.
Hugo Bravo Acuña
Las tradiciones, se mantienen impartiendo doctrinas que conforman ritos, lo que a su vez genera costumbres, que se trasmiten de padres a hijos a través de generaciones, dando origen a una verdadera organización social de toda la comunidad.
Esta identidad cultural, abarca no sólo al campo material y físico, sino que también abarca lo espiritual y doctrinal, con celebraciones, pinturas, disfraces, desfiles, representaciones ecuménicas, carnavales, representaciones teatrales, etc., etc.
Con respecto a La Serena, su identidad e ha ido perdiendo a través del tiempo. A partir del llamado Plan Serena, este cambio se ha ido acelerando, a pesar de que se ha conservado la arquitectura colonial que siempre la ha caracterizado, en la forma y altura de sus edificios y el color de sus pinturas frontales (sus balcones y ventanales color rojo serena). Se ha perdido la ritualidad de sus templos, las campanadas indicando las horas del día, las melodías del carillón de la Catedral y luego del cerro Santa Lucía, los paseos nocturnos de la Plaza de Armas, los conciertos de la banda del Regimiento Arica, y los carnavales con elección de reina, la forma de vestir de las personas de cualquier edad, la forma de hablar y comunicarse. Todo se ha globalizado: a través de la televisión, la radio, los celulares y computadores, la inmensa cantidad de productos nuevos que hacen que la gente olvide el pasado y se preocupe solamente de vivir el HOY Y AHORA, de acuerdo a la moda y los cánones de conducta imperantes.
Las hermosas tradiciones del pasado, yacen en el olvido y la gente ahora vive y subsiste de acuerdo a los cánones modernos que le impone la sociedad imitadora y absolutamente globalizada.
Lo vernacular, vale decir lo nativo, lo doméstico, lo propio de pasad comunidad o raza, con valores propios, ha ido desapareciendo de la mentalidad de la antigua población serenense: culta, tranquila, señorial, respetuosa de los valores morales y espirituales. Ahora, todo es materialismo de a acuerdo a la máxima, TANTO TIENES, TANTO VALES.
Hugo Bravo Acuña
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