La importancia de una Sede o Local

Nuestra institución, que tiene más de 56 años de existencia, fundada en La Serena el 13 de agosto de 1953, no ha tenido la fortuna dentro de su gestión de alcanzar el gran sueño de toda organización: contar con una Sede o Local de funcionamiento propio. Este Círculo Literario, que fue capaz de organizar y otorgar el Premio Regional de Literatura a prestigiosos escritores locales y nacionales, concretar la ansiada Plaza de los Poetas, merecer el reconocimiento a su labor cultural otorgándosele la "Medalla de la Ciudad", no tiene local propio de funcionamiento.

El año 2003, gran parte de esos sueños fueron truncados, todo el trabajo realizado y logros obtenidos fueron convertidos en cenizas tras el incendio de la Casa del Vecino Serenense, local donde funcionaba el Círculo Carlos Mondaca Cortés. Con esto, gran parte de la identidad, actividades y propósitos quedaron sujetos a parcialidades o dependencias externas. Es como vivir en casa ajena o arrendada, sujetos a espacios y tiempos que impiden planificación y autonomía. Cuando no se tiene lo propio las iniciativas se apagan, los compromisos se diluyen, no existe ánimo de proyectarse hacia el futuro.

Lo que ocurre cuando no se tiene un local propio:"En nuestro caso, debemos cargar nuestra documentación de arriba a abajo, lo que no se trajo a una reunión queda pendiente quizás hasta cuando. Si queremos llenar un papel, no tenemos siquiera una máquina mecánica con la que presentar un papel decente".

A esta altura del llanto muchos dirán que "hay que moverse" ¿quién? ¡ustedes por supuesto! dirán. Si es muy fácil. Entonces, en ese punto se nos ocurre llamar a terreno a quienes promueven el "trámite fácil" y ¡Oh!¡desaparecen!

Conclusión: Sacrificio de unos pocos y... gloria de muchos. ¡Pamplinas! Esfuerzo de algunos, y bien por ellos si alcanzan sus frutos.
Las tomas de terreno, las casas de los okupas, los edificios de no sé quién, que luego son públicos, los otros de un dos por tres muy luego son del Arzobispado, terrenos que pronto son vendidos o convertidos en lucrativas playas de estacionamiento... ¡Que raro, nosotros no! ¿Porque somos personas jurídicas "no políticas, no religiosas"...? ¡Por ahí va la cosa!

¿Y por qué no nos tapan la boca?

Con la Sede propia seríamos el doble o el triple de socios, haríamos actividades 4 veces al mes, podríamos tener nuestra biblioteca y archivo de documentos. Podríamos recibir a nuestros invitados y autoridades. Promoveríamos la cultura en nuestra casa y fuera de ella. Y postularíamos nuestros proyectos culturales citando dirección propia, donde estarían los bienes adquiridos, nuestro patrimonio a la vista de todos.

¡Qué orgullo contar con Sede propia!
¡Una casa grande donde acoger este loco mundo de la Cultura!
¡Un sueño loco de alto vuelo!



Actividad realizada en el desaparecido local de la Casa del Vecino Serenense. En la foto, declama la socia Lucy Funes Ubilla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta o sugiere algo para esta nota.